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domingo, 13 de junio de 2021

Faro del Cabo de la Roca - Sintra (Portugal)

El faro del Cabo de la Roca está situado en el cabo del mismo nombre, a unos 12 kilómetros al oeste de Sintra (Portugal), en pleno Parque Natural de Sintra-Cascais. El Cabo de la Roca y su faro presentan la singularidad de estar en el punto más occidental de Europa continental.

Faro del Cabo de la Roca©Min 2019

La orden para edificar este faro, junto a otros cinco más, fue consecuencia de un permiso emitido el 1 de febrero de 1758 por la Junta General de la Hacienda del Reino de Portugal. No sería hasta 1772 en que fue iluminado por primera vez, siendo el tercer faro más antiguo de Portugal y el primero edificado completamente ex novo. Está formado por una torre cuadrada de cantería, pintada de blanco con los bordes de piedra vista y con una altura de 22 metros, culminando en la linterna con cúpula metálica pintada de rojo y balconada. La torre se encuentra integrada en un gran complejo de servicio y vivienda del farero, también pintado de blanco y de una altura. Su plano focal es de 165 metros sobre el nivel del mar. Su alcance nominal nocturno es de 26 millas náuticas.

En un principio el alcance de la luz era muy escaso y por tanto la importancia del faro como ayuda a la navegación limitada. No será hasta 1843 que se acometieron importantes reformas, principalmente con el montaje de un nuevo dispositivo de rotación, compuesto por dieciséis lámparas Argand con reflectores parabólicos, si bien la eficacia del faro seguiría siendo escasa.

En 1897 se instalaría un un farol eléctrico y una sirena de niebla alimentada por vapor, con un sistema de reserva compuesto por una lámpara de aceite con tres mechas. El dispositivo óptico era de 4º orden, siendo la rotación producida por un mecanismo de relojería. En 1917 la luz pasa a alimentarse con gas acetileno, y en 1937 se instala un radio faro. En 1936 se instala un nuevo aparato óptico, que al año siguiente es sustituido por un aparato de tercer orden, con una lampara de 3.000 watios. En 1980 el faro sería electrificado y en 1990 automatizado. En 2000 sería desactivada la sirena eléctrica y en 2001 el radio faro.

Faro del Cabo de la Roca@Min 2019

En 2017 la Dirección General de la Autoridad Marítima y las autoridades del Parque Natural de Sintra-Cascais han firmado un protocolo de cooperación para aprovechar el potencial turístico del faro y de su entorno natural y arquitectónico.


domingo, 30 de mayo de 2021

Faro de La Marina en Lima (Perú)

El faro de La Marina, actualmente activo, se encuentra situado en el malecón Cisnerso, en una zona ajardinada del Parque El Faro del barrio de Miraflores en Lima, al sureste del cercano puerto de El Callao, en Perú.

Faro de La Marina© Min 2016

Entró en servicio en su ubicación actual en diciembre de 1973. Está formado por una torre cilíndrica de hierro fundido, de 22 metros de altura, colocada sobre una base de piedra, culminando en la cúpula con balconada.  Está pintado de blanco con dos franjas horizontales de color azul marino.

La altura de su plano focal es de 108 metros sobre el nivel del mar, y su alcance es de 18 millas náuticas.

Fue construido en Suecia por la firma de ingenieros Chance Brothers, estando formado por 319 piezas ensambladas con 1750 pernos, siendo su peso total de 60 toneladas.

La situación actual del faro no es la original, ya que su construcción se inició en el año 1900 en Punta Coles, cerca del puerto de Ilo, Región de Moquegua, siendo iluminado por primer vez el 24 de febrero de 1921. En 1973 sería desmontado y trasladado al lugar donde se encuentra en la actualidad, en Lima.


Faro de La Marina© Min 2016



domingo, 23 de mayo de 2021

Faro de la Punta del Caballo en Santoña, Cantabria (España)

El faro de la Punta del Caballo, actualmente fuera de uso, se ubica sobre el saliente de un acantilado en la vertiente oriental del Monte Buciero, a la entrada de la bahía de Santoña y a unos 5 kilómetros de la ciudad del mismo nombre, en Cantabria (España).

Faro del Caballo © Min 2021

El faro está compuesto por una torre cilíndrica de cantería, que culmina en una estructura anteriormente acristalada, que contenía la linterna desaparecida en la actualidad y galería, y una altura de 8 metros, y que originalmente se encontraba pintada de blanco.

Su plano focal era de 24 metros sobre el nivel del mar y su altura sobre el terreno de 13 metros. 

Antiguamente, y adosado a la parte occidental de la torre, se encontraba el edificio de servicio y vivienda del farero, de dos pisos de altura, actualmente desaparecido, aunque aún puede verse en algunas fotografías  y postales antiguas.

Para acceder al faro por tierra es preciso bajar, y subir para regresar, por una empinada escalera de piedra de casi 700 escalones. También puede accederse en barca hasta un pequeño embarcadero situado bajo el faro, solamente utilizable si las condiciones de la mar son buenas. Desde el embarcadero hasta el faro se sube por otra escalera de piedra de más de 100 escalones.

El faro de la Punta del Caballo fue iluminado el 31 de agosto de 1863, y en un inicio utilizaba aceite como fuente de energía, pasando posteriormente al acetileno y al final electricidad procedente de baterías.

Lo aislado del lugar donde se ubica provocaron que el faro resultara repetidamente vandalizado. Esta circunstancia, junto a la proximidad del faro del Pescador, a unos pocos kilómetros de distancia, motivaron su desactivación alrededor del año 1993.

Faro del Caballo ca. 1850 (Foto de J. Laurent, 1816-1886)

Hasta hace pocos años era posible acceder al interior de la torre, si bien en la actualidad ha sido tapiada para evitar accidentes y un mayor deterioro de la misma.

El lugar es muy visitado por turistas y visitantes locales, de forma que durante los fines de semana o periodos vacacionales la ruta puede encontrarse masificada y resultará difícil bajar o subir cómodamente las escaleras. 

El Ayuntamiento de Santoña tiene previsto regular el acceso a partir del verano de 2022, incluyendo la posibilidad de establecer cupos de visitantes y el cobro de  entrada.
 
El entorno del faro es impresionante, con espectaculares acantilados y aguas de color turquesa, y el lugar resulta un tanto melancólico por el aislamiento y su estado de deterioro y abandono.

Como nota curiosa, la empinada escalera de acceso al lugar fue construida por los presos del cercano centro penitenciario de El Dueso